REVISTA DE INGENIERIA DYNA

Palabras clave:

ingeniero, carrera diplomática,

Tipo de artículo:

ARTICULO DE INVESTIGACION / RESEARCH ARTICLE

Sección:

VARIOS

Nacido en agosto de 1940, acabé la Carrera de Ingeniero Industrial en julio de 1967, trabajando durante dos años en la industria particular. Aprovechando la Ley que permitía el acceso a la Carrera Diplomática a los titulares de cualquier Carrera universitaria, ingresé en 1970 en la Escuela Diplomática donde, tras dos años de estudios para conseguir el título de Estudios Internacionales, preceptivo para la oposición a la Carrera Diplomática, ingresé en 1972 como Secretario de 3ª. El hecho de ser el primer Ingeniero que, como tal, ingresó en la Carrera Diplomática, provocó algunos recelos entre mis colegas. En efecto, al parecer, y a pesar de pasar la misma oposición que ellos, mis conocimientos les inducían a pensar, por un lado, que su formación no se adaptaba totalmente a la requerida en la Carrera y, por otro, el temor de que esa misma formación, más exigente en algunos aspectos, les colocase en un plano de menor competencia. Dichos recelos se han atenuado algo con los años a pesar de haber demostrado que un ingeniero puede llevar a cabo, con una preparación complementaria en el campo del Derecho, los mismos trabajos que un Licenciado en Derecho, máxime si, además, dicho Ingeniero es también Economista, La Carrera Diplomática está constituida por un Cuerpo altamente jerarquizado, con sus ventajes e inconvenientes, donde cada miembro va ascendiendo por antigüedad y méritos. El ámbito de trabajo de un diplomático es normalmente en el extranjero donde puede ser destinado un máximo de nueve años, transcurridos los cuales, debe volver a Madrid durante un mínimo de dos años y un máximo de ocho.